miércoles, 7 de diciembre de 2011

Como si una fuerza superior hubiera movido ficha...

Madrid amaneció con una densa niebla, que no dejaba ver más allá... Como si que el torbellino que llevaba dentro se hubiera extendido por toda la ciudad... Se sumergió en el ordenador, resoplando, protestando... Y, cuando por fin apartó la vista de la pantalla, descubrió que la niebla se había ido y que el horizonte se veía, que ya sí se podía ver más allá... Como si una fuerza superior hubiera movido ficha...

martes, 29 de noviembre de 2011

No sé quién ganaría, pero yo lo hubiera peleado

Porque nos hemos ido educando, hemos ido cediendo cada uno en lo nuestro... Yo ya no me enfado cuando hace un día de perros y tú dejas en casa los vientos propios de Fuenlabrada el día que decido ponerme un abrigo de mierda, aunque en la radio hablen de 0 grados... Una historia curiosa la nuestra: dos espíritus incompatibles que han logrado alcanzar un pacto de no agresión, una convivencia pacífica. Porque, siendo yo como soy, y siendo tú como eres, o cedíamos y poníamos un poco de nuestra parte o nos declarábamos la guerra...No sé quién ganaría, pero yo lo hubiera peleado.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Los ojos más bonitos de Madrid...


Silvio Rodríguez. Capricornio ("el horóscopo sirve para ligar"). Eau de Rochas. Ducados a medio fumar con pintalabios rojo en el filtro. Cocacolas. Horchata. Debilidad (compartida) por los conguitos gigantes de Lacasa, los rollitos de salmón o la crema de camembert. Café vienés en el Time's (el barquillo para mí). Recortables. Gafas de plástico con forma de manzana. 'Usos amorosos de la posguerra española' (devuelto unos días antes). "Bolita". BONDAD. Pequeñas muestras de celos con dejes de niña pequeña. "Cuidado, que te sientas encima de los apuntes". Besos que dejan marca. Vaso de agua antes de salir de casa. Varias 'pizcas' de sal a la comida. Huevos fritos con un chorrito de vinagre. Buhardilla en Malasaña. Pastillero. "¿Eh?". Tardes en el parque de Santa Paula (la de antes, cuando tenía el sauce). "Una señora gorda / en el paseo / ha roto la farola / con su sombrero...". 'El Guernica'. H.A. en los cuadros. Libretas con garabatos (taquígrafa). Pulsera hecha en Manualidades. Orbit de fresa. "Rosa me puso mi madre / Clavelina quería yo / porque la rosa se deshoja / y la clavelina no". La cabeza en sus piernas, mientras me rasca la espalda (en el coche, rumbo a Zaorejas, seguramente). Café con leche en el Pasamar. Una caja con pendientes desemparejados. Una foto de joven (en blanco y negro, y con el pelo largo). Anécdotas ("podría escribirse un libro". "... Y una enciclopedia"). Bolso y bolsa (algún capricho o algún detalle para otra persona). "¡Eeehhh!". Café con leche en taza grande y bien cargado después de la siesta. Plumcake. El Tony. "Te quiero mucho". Los ojos más bonitos de Madrid...

miércoles, 26 de octubre de 2011

Y ni eso le pudo dar...

Con el corazón todavía encogido, entró en casa. Unas horas atrás, el día iba a pasar sin pena ni gloria, ni bien ni mal... Un día cualquiera. Había atendido algunas obligaciones, seguía con tareas pendientes en la lista, y una cerveza acompañada parecía el broche final acertado.

Se había hecho un poco tarde y se hacía más difícil encontrar un sitio abierto (entendamos por 'abierto' un lugar que no tuviera las sillas sobre las mesas, el suelo recién fregado aún húmedo y el olor a desinfectante en el ambiente... Un territorio por conquistar que no arrancase un suspiro al camarero, ni le hiciera pensar: "son unos euros para la caja, pero qué ganas tenía de echar el cierre..."). Los pies avanzaban perezosos por unas calles que aún se estaban acostumbrando al 'inesperado' frío. Otros pies, con más experiencia, pero no por ello más ágiles, se aproximaron a los suyos.

- Estoy muy triste. Si se tomaran un café conmigo... Nada más que eso, sólo quiero un poco de conversación con alguien...

Fue incapaz de articular palabra. Le gustaba trastear por la noche y por la noche uno se encuentra personajes de lo más pintorescos. Pero nunca un desconocido le había hablado de la tristeza y la soledad. Ella, que se sentía capaz de sacarle una sonrisa a una estatua, se quedó de piedra. Ahí, parada, incapaz de ocultar esa expresión en su cara de haber perdido la inocencia, de haber comprendido que la gente sufre, de haber descubierto que vivía en otro mundo...

- Bueno, espero que sean felices... Es su momento de serlo.

Y lo dijo de corazón, encogiendo el suyo. Y se fue. Y ella le dejó marchar. Y se dio la vuelta y vio alejarse los pies de la experiencia, con el paso un poco más lento y un poco más abatido, pero igual de solitarios. Horas después, entró en casa. Y lo hizo con el corazón aún encogido, sabiendo que no olvidaría ese instante y ese sentimiento en mucho tiempo. Preguntándose si podría haber hecho algo por ese hombre. Un poco de conversación, por ejemplo. Sabiendo que un "sí" habría sido un comienzo. Y ni eso le pudo dar...

lunes, 19 de septiembre de 2011

Seamos sinceros: me quejo de vicio

Choose Life. Choose a job. Choose a career. Choose a family. Choose a fucking big television, choose washing machines, cars, compact disc players and electrical tin openers. Choose good health, low cholesterol, and dental insurance. Choose fixed interest mortage repayments. Choose a starter home. Choose your friends. Choose leisurewear and matching luggage. Choose a three-piece suite on hire purchase in a range of fucking fabrics. Choose DIY and wondering who the fuck you are on a Sunday morning. Choose sitting on that couch watching mind-numbing, spirit-crushing game shows, stuffing fucking junk food into your mouth. Choose rotting away at the end of it all, pishing your last in a miserable home, nothing more than an embarrassment to the selfish, fucked up brats you spawned to replace yourself. Choose your future. Choose life.

John Hodge (Trainspotting)

Y, sí, eliges una vida, un trabajo, una carrera, ¿una familia? A partir de aquí algo falla... No quiero ser uno más del redil... Tampoco quiero ser la oveja descarriada. El mal camino es demasiado tentador, pero remar contracorriente tiene su precio.

¿Eliges una vida? Quiero pensar que sí, que tengo el control, que no hay nada escrito para mí. Hay que reconocer que no eliges dónde naces, y eso, de entrada, limita (o, al menos, condiciona) tus futuras elecciones... Pero tiene que haber un plan B, siempre, ¿no? ¿El eterno debate entre el querer y el deber sería posible sin un poder de por medio? Qué fácil se ve todo cuando siempre se puede...

Y todo esto porque me han cambiado el horario de una asignatura-de-obligatoria-asistencia y ahora sí se me solapa con otra asignatura-de-obligatoria-asistencia... Qué no diré cuando me pare a pensar en las injusticias y los problemas de verdad, esos que a mí, por nacer donde nací, no me tocan... Seamos sinceros: me quejo de vicio.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Brindis por los amantes de la noche

Uno frente a otro, la tensión les envuelve en la noche de una ciudad cualquiera. Pongamos que hablo de Madrid. Uno frente a otro, los cuerpos clavados en el suelo. Parece que les fuera la vida en ello. Uno frente a otro, las palabras escasean. Demasiados esfuerzos para articular palabra. Uno frente a otro, dos espadas a punto de chocar. Un solo golpe podría llevarse toda la tensión por delante.

Él cuenta hasta tres, hasta diez, hasta cien, en silencio. "...hasta que, por fin, para poder hacer algo dejé de pensar en lo que iba a hacer" (1). Un disparo a quemarropa. La pasión se desborda, la magia se esfuma. Ella retrocede y huye.

Puede que el beso que nunca llega sea mejor que cualquier otro. Puede que la realidad no sea suficiente. Puede que lo perfecto del deseo sea mejor que lo imperfecto de lo real, con sus defectos, sus decepciones... Puede que, por eso, Endimión eligiese el sueño eterno, del que sólo despertaba para recibir a Selene. Sea como fuere, nuestro querido Casanova no tuvo más remedio que volver solo a casa esa noche. Quizás los sueños le acompañen.

Cuando vemos que nuestra imaginación no da más de sí, nos levantamos, nos sacudimos la ropa y nos mezclamos entre ellos como si no pasara nada (aunque siempre pasa algo). Hoy he escrito yo la historia. La próxima te toca a ti. Brindis por los amantes de la noche.

(1) Por el camino de Swann. Marcel PROUST.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

WhatsApp resuelve la incógnita

Césped recién cortado, compañeros cada vez más jóvenes... Parece que estoy condenada a no recibir clases: ahora son los profesores los que me dejan plantada, el karma me la devuelve por 8 años de absentismo.

Una vez más, la tecnología rompe la magia: cambiamos cartas por e-mails, libros por e-books... Y ahora se acabó lo de ir a la universidad con la duda de si estarás solo, si habrá algún conocido: WhatsApp resuelve la incógnita.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Si sólo fuera un jersey...

- Mamá, ¿has visto el jersey de rayas?
- ¿Qué jersey de rayas?
- Joé, el de rayas... Si me lo pongo casi todas las semanas... ¡Varias veces!
- El de tu hermana...
- Sí, el de mi hermana...
- Creo que se lo ha llevado...
- ¡Cómo que se lo ha llevado! ¡¿A su casa?!
- ¡Claro! Es normal que se vaya llevando sus cosas...
- No me lo puedo creer... ¡Me encantaba ese jersey! Y coge ella y se lo lleva sin preguntar... ¿Es que mi opinión no cuenta? ¡No es justo! Ya no podré ponérmelo nunca más...
- Ay, qué dramática eres a veces... ¡Es suyo! Tiene todo el derecho del mundo a llevárselo... "No es justo, no es justo...". ¿Acaso te parece justo pillarte este berrinche por algo que no te corresponde? No seas niña, anda... Sólo es un jersey...

Si sólo fuera un jersey...

domingo, 7 de agosto de 2011

Disorder

Primera semana de agosto. Terracita de cuerpo presente. Chiringuito de cuerpo ausente (paciencia...). Tinto de ve-ra-no. Rones que se pueden contar con los dedos de una mano. Cervezas que piden la ayuda de otra mano. Hand to hand. Capítulos de series uno tras otro hasta completar temporadas. Un puñado de buenas películas. Guiños a El Principito. Libro nuevo. Misma historia. Madrid desde las alturas. Anochecer. Amanecer sin haber pegado ojo. Pensamientos en voz alta relacionados con mi afición al trasnoche. Mañaneo con café. Tazón gigante de cereales. Escuchar canciones antiguas, confiando en encontrarles nuevos significados. Rebobinar. Repetir. Satisfacción por no poner buena cara a algo con lo que no comulgo. Confiar en que estoy madurando mientras Peter Pan sigue haciendo de las suyas. Desafiar a Garfio. Ponerme la cara como un pitufo. Meter la pata. Dejar huella. "Sé que me aburriré de ti, es lo que pasa siempre". Sobreatender unas cosas. Desatender otras. Decirme que voy a cambiar. Dudar si es posible. Incertidumbre. Llegar a la conclusión de que el caos es mi orden. Disorder.

lunes, 9 de mayo de 2011

3, 2, 1

Balance de la noche: una zapatilla chamuscada, un moratón gestándose en el brazo izquierdo, calentarse la boca con un órdago (y terminar mezclando porras con salsa brava), hablar de cualquier cosa... 3 vasos de cristal pendientes de devolución, 2 mariposas de papel, un libro que estoy deseando empezar.