John Hodge (Trainspotting)
Y, sí, eliges una vida, un trabajo, una carrera, ¿una familia? A partir de aquí algo falla... No quiero ser uno más del redil... Tampoco quiero ser la oveja descarriada. El mal camino es demasiado tentador, pero remar contracorriente tiene su precio.
¿Eliges una vida? Quiero pensar que sí, que tengo el control, que no hay nada escrito para mí. Hay que reconocer que no eliges dónde naces, y eso, de entrada, limita (o, al menos, condiciona) tus futuras elecciones... Pero tiene que haber un plan B, siempre, ¿no? ¿El eterno debate entre el querer y el deber sería posible sin un poder de por medio? Qué fácil se ve todo cuando siempre se puede...
Y todo esto porque me han cambiado el horario de una asignatura-de-obligatoria-asistencia y ahora sí se me solapa con otra asignatura-de-obligatoria-asistencia... Qué no diré cuando me pare a pensar en las injusticias y los problemas de verdad, esos que a mí, por nacer donde nací, no me tocan... Seamos sinceros: me quejo de vicio.