miércoles, 11 de enero de 2012

Feliz cumpleaños

Una lágrima se deslizó por su mejilla, lenta al principio, apresurada cuando se pronunció la pendiente. Una lágrima un mes después, al reparar en que había estado tan ocupada que no se había parado a pensar en ella detenidamente, a echarla de menos... A ponerse triste. Un día casi pregunta por ella, por costumbre... Qué cosas, ¿eh? Cómo es el ser humano... Que se acostumbra a algo y cuesta carros y carretas sacárselo de encima... No le disgustaba seguir con ella en la cabeza, ni le disgustaba ponerse triste. Es más, quería que siguiera siendo así...

Empezará un año, sin ella. Y así será de ahora en adelante. Cada año que empiece será un año más sin ella, intentando mantener vivos todos y cada uno de los recuerdos.

Y cada 11 de enero será suyo. Feliz cumpleaños.